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Comparto contigo el secreto de la felicidad

15.01.2021

  • Bienestar
Aquí te cuento cómo estimular la producción de endorfina, la hormona de la alegría
A veces, a pesar de haber tenido un día complicado y agotador, nos sentimos muy bien y hasta un poco eufóricos. ¿Alguna vez te has preguntado por qué pasa esto? Te cuento, aunque son muchos los factores que influyen en nuestro estado de ánimo, la endorfina (hormona que produce nuestro cuerpo) es la responsable de aumentar la alegría y, cuando hacemos ciertas cosas, podemos aumentar su producción.

Aunque nuestro organismo produce endorfinas de manera natural, también produce enzimas que las elimina en poco tiempo. Esto pasa porque sino, no sentiríamos el dolor, y no podríamos darnos cuenta si tenemos algún problema físico. Tampoco podríamos valorar la felicidad. Entonces, ya que no es posible ni conveniente eliminar estas enzimas, lo que debemos hacer es lograr que la producción de endorfina sea constante. ¿Cómo? Haciendo más cosas que nos resulten agradables. 

Aquí te cuento qué actividades te ayudarán a estimular la producción de endorfina:

Actitud positiva. Es importante que dejes de victimizarte. Cada vez que te pase algo que no te guste, en lugar de preguntarte: ¿por qué a mí?, pregúntate ¿para qué está pasando esto? Te darás cuenta de que siempre le puedes sacar la vuelta a la situación. 

Disfrutar con todos los sentidos. Disfruta siempre de los colores, aromas, texturas y sabores. Cuando estés cocinando o comiendo, cuando estés en medio de una caminata, cuando te estés bañando... cuando estés haciendo cualquier actividad que para ti es rutinaria, concéntrate en ella y notarás la diferencia.

Activa el olfato. Los aromas son realmente poderosos. Tienen un efecto en nuestro estado de ánimo y activan nuestros recuerdos. Solo ponte a pensar en cómo te sientes cuando alguien huele rico, cuando entras a una casa y están preparando algún postre, cuando pelas una naranja, cuando pasas cerca a un jardín de rosas... ¡No te pierdas de esas pequeñas grandes cosas de la vida!

Escucha música.  La música influye enormemente en nuestro estado de ánimo. Ponte a cantar y a bailar con tu cantante favorito y verás cómo empiezas a sentirte feliz.

Crea una atmósfera placentera. Asegúrate de que cada espacio en el que estés se mantenga en orden, huela rico y que cada uno de los objetos que haya en él active tu cerebro con pensamientos positivos.

La curiosidad. La monotonía aburre y hace que nuestro organismo comience a bajar el nivel de producción de endorfinas. Es necesario que despiertes tu curiosidad y te intereses por diferentes temas. ¡La gran fuente de la felicidad está en observar y sorprenderse con las pequeñas cosas de la vida!

Haz ejercicio. A algunos les gusta el gimnasio, otros prefieren una buena caminata o andar en bicicleta, lo importante es que el ejercicio ayuda a eliminar la depresión y es la mejor y más rápida manera de elevar las endorfinas. Así que ¡a moverse!

Ríete mucho. La risa es un excelente estimulante del cuerpo tanto físico como emocional. Mejora la respiración, libera tensiones y produce endorfinas.

Mantén la ilusión y el entusiasmo. Tener un proyecto que te mantenga ilusionado es muy importante. Eso sí, intenta que tus expectativas sean reales, con metas realizables a corto plazo y, pase lo que pase, procura mantener el buen humor.

Un pasatiempo. Cuando sentimos que nuestras reservas de endorfinas se están acabando, recurrir a una actividad que nos gusta es la solución. ¡Compruébalo!

Los buenos recuerdos. Cuando recordamos los momentos felices del pasado nuestro cerebro las revive y libera endorfinas. Algo que yo hago y me funciona muy bien es imprimir mis fotos favoritas y ponerlas en cada espacio de mi casa.
 
Pasa tiempo con quienes amas. Deja de lado el celular y disfruta de quienes tienes al lado. Juntarse con personas con las que podemos entablar una buena conversación o disfrutar de su compañía en silencio, siempre es una buena idea. Con ellos recibimos energía para poder enfrentar los problemas.

El contacto físico. ¡Qué bien se siente dar un buen abrazo a alguien que queremos o acariciar a nuestra mascota! Tener contacto con quienes amamos nos hace sentir súper felices. 

¡Recuerda que la felicidad está en disfrutar de esas pequeñas grandes cosas que nos regala la vida! Es necesario que nos demos tiempo, todos los días, para hacerlo.