Poner la mesa con estilo
03.09.2020
- Decoración
¡Me encanta tener invitados a cenar!
Prepararles algo delicioso de comer y recibirlos con una linda mesa, que les cree expectativa sobre lo que probarán.
Prepararles algo delicioso de comer y recibirlos con una linda mesa, que les cree expectativa sobre lo que probarán.
Cada vez que puedo, voy a las tiendas de decoración a buscar todo lo que necesito para vestir la mesa. Hoy en día, existen vajillas de diferentes formas y colores, que se convierten en parte fundamental de la presentación del plato.
También, hay una gran variedad de manteles y servilletas, de colores sobrios o vibrantes, llanos o estampados. Opciones sobran, y precisamente por eso, al poner la mesa, debemos tener cuidado de que todo quede bien en conjunto. La cristalería y la cubertería también deben entonar con el resto del menaje que vamos a utilizar.
Por último, el centro de mesa también es muy importante y le dará ese toque único a nuestra mesa. Puede ser el clásico, de flores, o podemos hacer un arreglo con otros elementos, como velas, frutas, piedras, o lo que más nos guste.
Vajilla y cristalería
Una vajilla blanca de porcelana, un mantel blanco de hilo y una buena cristalería son los clásicos utensilios para poner una mesa elegante.
Por contraste, unos platos de forma cuadrada con motivos negros y una cristalería con formas originales también pueden funcionar como un clásico moderno y elegante. Añade siempre tu toque personal con algún adorno o unas flores.
Mesas con estilo
Si eres un poco más arriesgada, puedes vestir la mesa utilizando dos colores muy contrastados, como el rojo y el negro, por ejemplo. Eso sí, en este caso es muy importante que la vajilla no esté muy saturada de color. El mantel debe ser del color contrario a los platos y liso, para que resalte más el diseño de la vajilla.
Mesas originales
No suele ser buena idea poner la mesa de un solo color, a no ser que elijamos el siempre elegante blanco. Pero, a veces, para una ocasión especial puedes permitirte decorar la mesa en la misma gama de colores. Es mejor que sean colores suaves, como rosado, lila, celeste o amarillo. Procura combinar con algún otro color de la misma línea cromática para no saturar a tus invitados.
Y si tu estilo es más juvenil, prueba combinando mantelería y vajilla que tengan fondo blanco y detalles como rayas y lunares de colores o estampados atrevidos.