Mindfulness para disfrutar del presente
03.09.2020
- Autoayuda
Prestar atención plena al presente nos permite disfrutar de las pequeñas grandes cosas que nos ofrece la vida. Aquí te cuento cómo puedes lograrlo:
Hoy mi hijo me preguntó: "Mamá: ¿te acuerdas de lo que te conté ayer cuando estábamos almorzando?". Yo, la verdad, no me acordaba. Eso me dejó pensando. Me di cuenta de que, simplemente, no le había prestado atención a mi hijo porque había estado preocupada por todo lo que tenía que hacer.
Me puse a reflexionar sobre esto y me di cuenta de que me estaba perdiendo de momentos preciosos del presente por estar pensando en el futuro. Seguro a ti te ha pasado también. Es muy común que vivamos preocupadas por el futuro, pensando en tooodo lo que podría pasar, o sino, recordando las cosas buenas y malas del pasado. Esto no tendría nada de malo si es que no nos impidiera disfrutar del presente.
Solemos prestar atención a las actividades del momento solo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están "en otro lado". Muchas veces, salimos a caminar o de paseo y nos perdemos de disfrutar del paisaje por estar inmersas en nuestras preocupaciones, o estamos tomando un café con las amigas o almorzando con nuestros hijos y dejamos de prestarle atención a ese precioso momento porque estamos pensando en otras cosas. Nos hemos acostumbrado a vivir en automático, y muchas veces, ni siquiera somos conscientes de las intenciones que motivan nuestras acciones.
Te cuento que existe una terapia práctica llamada Mindfulness o Atención Consciente que nos enseña a conectarnos con el presente y disfrutar del "aquí y ahora". Mindfulness busca que nos demos cuenta de nuestras emociones y sensaciones y que, en consecuencia, las aceptemos, teniendo en cuenta que mantenernos en el "ahora" requiere de mucha práctica y paciencia.
Mindfulness nos enseña a prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación. Este tipo de atención nos permite tomar conciencia de nuestra realidad, dándonos la oportunidad de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor, enfermedad, pérdida o con los desafíos de nuestra vida. Esto nos ayuda a recuperar nuestro equilibrio interno, atendiendo de forma integral a los aspectos de la persona: cuerpo, mente y espíritu. ¡Qué maravilla! Si estás tan interesada como yo en practicarla, hay muchos centros de bienestar donde enseñan a hacerlo. También existen muchos libros y información en internet que te puede ayudar a empezar. ¡No olvides contarme qué tal te fue!