Cuidar a nuestros hijos en internet

Hace un tiempo quería escribir sobre el cuidado que debemos tener los padres con nuestros hijos cuando usamos Internet, ya que es muy natural que nos inclinemos por mostrar imágenes de ellos en las redes sociales. Es natural y no hay nada de malo en ello, pero eso sí, hay que tener mucho cuidado.

Aunque las amenazas están latentes, la solución no consiste en prescindir del internet sino más bien establecer reglas claras sobre su uso, y esto es responsabilidad de los padres. El objetivo es aumentar la precaución y usar las redes sociales sabiamente con este delicado tema.

Sin duda, todo padre tiene en sus hijos un evidente punto débil. El problema es que si continuamente publicas material sobre ellos incrementas el riesgo de que alguien se fije en tu vínculo e intente utilizarlo en contra tuya o de tus hijos. Modera y dosifica lo que publicas sobre ellos en Internet. Preferiblemente sólo comparte imágenes tomadas en lugares públicos. Si vas a compartir algo, procura no mostrar tu casa, tu auto, o rasgos de la calle donde vives. Además, cuando compartas fotos en Internet pide firmemente a quienes las reciban que NO las difundan más allá de lo que has hecho tú. Sé muy estricto con esto.

Para proteger a tus hijos durante el uso de internet, debes establecer rutinas sanas, los padres pueden crear usuarios independientes para cada niño en el computador y programar horas de permiso para navegar y programas que puede utilizar. Instala un software de monitoreo pasivo de Internet. Estos guardan un registro de las páginas visitadas, sin violar la intimidad del menor.

En resumen, Internet es parte de nuestras vidas y no sólo seguirá siéndolo, sino que cada vez se inmiscuirá más en todo lo que hacemos. Es nuestro deber proteger a nuestros hijos de los peligros inherentes que tienen las redes y el contenido mismo que ellos podrían encontrar al navegar en internet. Necesitamos ser muy prudentes a la hora de mostrar nuestra vida familiar. Sepamos usarlo bien.

Y como siempre te aconsejo, la comunicación abierta es la mejor manera de estar alerta.