Cómo lavar ropa de cama en casa
03.09.2020
- Lavado
La limpieza del dormitorio incluye, por supuesto, la ropa de cama. Además de barrer y sacudir la habitación, debemos prestar especial atención al espacio más íntimo de nuestra zona de descanso.
Para cuidar nuestra salud es importante que cambiemos nuestras sábanas mínimo una vez a la semana, pues día a día se va acumulando el polvo y es ahí donde comienzan a aparecer los ácaros que pueden generar alergías. Además, no hay nada más reparador que terminar el día entre sábanas que huelan rico y colchitas suaves ¿o no?
Pero bueno, a veces no lavamos tan seguido algunas piezas de ropa de cama porque es complicado hacerlo. Especialmente los edredones y colchas, que se vuelven más pesados con el agua. Los que son de telas comunes (algodón y mezcla de algodón con sintético) son casi siempre lavables a máquina, siempre y cuando quepan en ella. Si tu lavadora tiene la capacidad de lavarlas entonces no hay problema, porque ella hace todo el trabajo. Pero si no la tiene, lo más fácil es mandarlas a la lavandería.
Si tienes la suerte de tener una de esas maravillosas lavadoras de gran capacidad, hacer este trabajo es muy fácil. La clave es seguir las recomendaciones del fabricante de la ropa de cama y tomar en cuenta algunas recomendaciones:
- Mira las etiquetas. Lo primero que debemos tener en cuenta son las instrucciones. Las sábanas, colchas y edredones no son del mismo material, por eso debemos lavarlas por separado, usando un método especial para cada una. Algunas piezas necesitan agua fría, otras agua tibia y otras lavado en seco, así que si queremos mantenerlas en buenas condiciones, debemos seguir las indicaciones.
- Lava por separado. Debemos lavar la ropa de cama por separado de la demás ropa. Por higiene y, también, para evitar que se les peguen pelusas de la ropa. Además, así tendrán un amplio espacio en la lavadora y se limpiarán muy bien.
- ¿Agua fría o caliente? Depende del tipo de tela. Usa siempre la temperatura que sea adecuada para las fibras. Puedes usar agua fría o tibia para las piezas hechas de tejido sintético o algodón. Lo recomendable es que evites el agua muy caliente, porque reduce o adelgaza las telas.
- A la lavandería. Los edredones y cobertores de materiales delicados como lana y plumas deben ser lavados en seco. Por ello, cuando estén hecho de estos materiales lo mejor es que los lleves a la lavandería.
- Utiliza detergentes especiales. Elige un detergente para ropa delicada que sea apto para lavar a máquina. Te cuento que yo, además del detergente, siempre uso Suavizante Bolívar, que deja los tejidos muy suaves y con un aroma delicioso.
- Cada pieza requiere un ciclo de lavado diferente. Para la ropa de cama pesada se recomienda un ciclo regular que incluye un mayor poder de limpieza contra las manchas y la suciedad. Para la ropa delicada, de lino o de lana, es mejor elegir un ciclo suave de pocos minutos, para evitar que el material se desgaste.
- La secadora en la temperatura adecuada. Lo mejor es que elijas la temperatura baja o media. Ten cuidado, pues si usas una temperatura muy alta para secar telas sintéticas, estas se pueden encoger o, en el peor de los casos, quemarse. Si no tienes secadora, puedes colgar las sábanas, colchas y edredones en el tendedero. Mejor aún si es bajo el sol.