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Tener un plan familiar nos ayudará a minimizar los daños en caso ocurra un terremoto

03.09.2020

  • Familia
Sabemos que un terremoto puede ocurrir en cualquier momento. No podemos hacer nada para que no suceda, pero estar preparadas para afrontarlo nos ayudará a minimizar los daños.
Aunque sea difícil, cuando ocurra un temblor fuerte o terremoto debemos hacer lo posible por mantener la calma. La serenidad nos permitirá tomar buenas decisiones y recordar qué debemos hacer. Y esto nos dará mayores posibilidades de salir ilesas del desastre. 

Es importante que elaboremos un plan familiar. Reunamos a todos los integrantes de la familia y conversemos sobre lo que cada uno puede y debe hacer en caso ocurra un terremoto. Debemos tener un plan principal y planes alternativos y asegurarnos de que todos nuestros familiares sepan exactamente qué hacer. Ubiquémonos en todos los escenarios posibles: qué hacer si es de día, qué hacer si es de noche, qué hacer si estamos todos juntos o si alguno está en otro lado.

Conversemos con nuestros familiares sobre lo que deberíamos hacer si estamos en la calle, en la oficina, en el colegio, en una tienda, en el ascensor... Planificar según todas las posibilidades aumentará nuestras posibilidades de mantenernos a salvo. En todos los casos, cada adulto debe hacerse cargo de un niño. Si ellos están en el nido o colegio, debemos tener claro quien los recogerá y comunicarlo a las personas autorizadas.

Aquí te cuento los puntos que deben tener en cuenta al elaborar un plan familiar ante un posible terremoto: 

1. Identifiquen las rutas de escape. Recorran juntos la casa, luego dibujen el plano e identifiquen por donde deben salir y hacia donde deben dirigirse en caso de sismo.
2. Asegúrense de que todos estén bien identificados. Si alguien es alérgico a algo, debe llevar una plaquita que indique eso. Las mascotas también deben tener una placa de identificación. Mantengan su correa siempre a la mano para que puedan salir rápido con ella y no se escape.
3. Que cada integrante de la familia asuma una responsabilidad. Que cada uno elija qué hacer de acuerdo a sus posibilidades. Uno se puede encargar de llevar la mochila de emergencia, el otro de sacar al bebé, el otro de sacar al perro, etc.
4. Solucionen los peligros potenciales. Inspeccionen la casa para asegurarse de que sea lo más segura posible. Revisen las habitaciones, mantengan despejados los pasadizos y alejen las camas de los libreros o muebles que puedan caer con el movimiento.
5. Atención con los niños y los ancianos. Si hay bebés o abuelitos en casa, deben ser los primeros en salir.
6. Determinen un punto de reunión. Es importante que establezcan un lugar seguro cerca de la casa, en el que todos se encontrarían.
7. Visiten su municipalidad. En ella cuentan con programas de prevención y seguridad y podrán aconsejarlos sobre lo que hay que hacer en caso de emergencia, decirles cuáles son las zonas del distrito más seguras y en las que se brindará atención médica de ser necesario.
8. Aprendan primeros auxilios. No está demás que todos en casa sepan cómo actuar ante alguna emergencia, incluso los más pequeños.
9. Tengan a la mano un kit de documentos. En la mochila de emergencias deben guardar recetas médicas, pólizas de seguros y copias de documentos de identidad en una bolsa impermeable. También, un cuaderno pequeño y un lápiz, protector solar y repelente contra insectos.
10. No regresen a casa hasta no saber si es seguro. Después de un movimiento sísmico fuerte podría haber una fuga de gas y daños en el sistema eléctrico y en las cañerías de tu casa. Lo más recomendable es que no regresen hasta que estén seguros de que no hay peligro. Menos aún prendan las luces, manipulen los aparatos eléctricos o tomen agua del caño.

Incluyan en su plan a los vecinos y compañeros de trabajo. Los vecinos podrían cuidar a tus hijos si es que tú no estás en casa y tú podrías cuidar a los suyos si ellos no están. Igual con los compañeros de trabajo, hay muchas maneras en las que podemos ayudarnos entre todos.

Recuerden que durante los desastres las líneas telefónicas colapsan, así que deben comunicarse por mensajes de texto.