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Respiración yóguica completa

09.09.2020

  • Ejercicios
La respiración completa o yóguica, nos brinda beneficios físicos y emocionales. Además de oxigenarnos y relajarnos, nos ayuda a mantener el “autocontrol”, pues somos nosotros quienes voluntariamente dirigimos todo el proceso.  Esto nos aporta serenidad, claridad y concentración.

Una forma saludable de darle oxígeno a nuestro cuerpo, es practicando la respiración yóguica y consiste en una respiración completa, en tres tiempos: respiración clavicular (corta), torácica (media) y abdominal (profunda).

Beneficios del cuerpo

Conocida también como Pranayama, la respiración yóguica tiene múltiples beneficios a nivel físico, mental y espiritual, según el Instituto Yoga y Ayurveda. Por ejemplo:

¿Sabías que las grasas también pueden ser buenas?

Incrementa la capacidad pulmonar
Al ser un ejercicio de respiraciones profundas y pausadas, los pulmones obtienen el aire necesario en menor cantidad de respiraciones.

¿Sabías que las grasas también pueden ser buenas?

Mejor circulación sanguínea
Una respiración correcta y profunda estimula la circulación sanguínea a todos nuestros´órganos, esto les brinda alivio a sus cargas de trabajo.

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Brinda mayor resistencia física
Cuando respiramos mal, nuestro cansancio es mayor. Por el contrario, una buena respiración nos predispone a rendir mejor durante una actividad física.

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Ayuda con el estrés y la ansiedad
Cuando nos encontramos bajo estrés o carga mental, sin saberlo, respiramos solo desde la parte superior de nuestros pulmones, este tipo de respiración es muy limitada y no permite que aprovechemos la capacidad pulmonar al máximo.

Pero la respiración yóguica puede facilitar la relajación y la concentración, ayudando así a retomar a la calma interior y la claridad mental.

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Duermes bien
La práctica constante de la respiración yóguica, te ayuda a relajarte mejor, por lo tanto, a dejar de lado los problemas o pensamientos cuando tu cuerpo solo necesita descansar.

Esto se debe a que la respiración profunda y rítmica provoca una reducción en los latidos del corazón, por lo tanto una relajación muscular.

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Tonifica el abdomen
Además, ayuda a mejorar la digestión ya que los órganos abdominales como el intestino, hígado, estómago y páncreas reciben un masaje.

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Nos conecta con nuestro ser
No solo con nuestras emociones, también relaja nuestra mente y ayuda a evitar los pensamientos recurrentes, por lo que nos permite concentrarnos en lo que es realmente importante.

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Recarga nuestras energías
Al estar conectados con nosotros mismos, logramos sentir de una forma más integrada, lo que nos ayuda a tener una mejor energía.

Tipos de respiración

Respiración abdominal o de la zona baja

Consiste en ejercitar el abdomen a través del movimiento del diafragma y sirve para brindarle tonicidad a los abdominales.

Respiración torácica o de la zona media

Este tipo de respiración sirve para redirigir el oxígeno hacia el tórax. Aquí actúan los músculos intercostales, predominantemente el diafragma.

Al combinarla con la respiración abdominal, permite la ventilación confortable para los pulmones. Se recomienda trabajarla sentado.

Respiración clavicular o de la zona alta

Nos permite activar y oxigenar la parte alta del cuerpo.

De hecho, cuando tu cuerpo solo realiza respiración clavicular (respiración incompleta), puedes sentir cansancio general, tener episodios de ansiedad o hiperventilación, sufrir mareos o dolor de cabeza, señala el portal Psicología y mente; además, no respiras bien al dormir haciendo que tu sueño no sea reparador.

Muchos de estos signos son característicos de los estados de depresión, estrés y ansiedad.

Cómo realizarla

El Instituto Yoga y Ayurveda nos enseña cómo hacerlo. Los pasos son muy sencillos. Recuerda buscar un ambiente tranquilo y que invite a la concentración.

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Coloca una mano en el abdomen y otra en el tórax, así podrás sentir cuando el aire entra y sale de tu cuerpo.

¿Sabías que las grasas también pueden ser buenas?

Haz tres respiraciones profundas antes de empezar.

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Inhala primero llenando de aire el abdomen. Sentirás como poco a poco se expande de forma natural.

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Inhala más profundamente hasta sentir cómo el tórax se va llenando de aire.

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Cuando el tórax esté lleno, inhala un poco más profundo, elevando el aire a las clavículas y el pecho.

¿Sabías que las grasas también pueden ser buenas?

Contén el aire por unos breves instantes, sin ejercer tensión. Luego exhala poco a poco.

¿Sabías que las grasas también pueden ser buenas?

Libera el aire de tus pulmones iniciando por la zona de la clavícula o zona alta, luego el tórax o zona media y finalmente el abdomen o zona baja,

¿Sabías que las grasas también pueden ser buenas?

Deja tus pulmones vacíos unos instantes antes de volver a realizar la respiración yóguica.

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"Es momento de practicarla. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán".
Aquí te dejamos un video.

Nuestra amiga Ornella Puccio nos enseña a realizar este ejercicio de respiración yóguica.

Es recomendable hacerlo todos los días durante 3 minutos, para poder calmarnos y estar en equilibrio.

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