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Cocina impecable ¡con el mínimo esfuerzo!

03.09.2020

  • Limpieza
De vez en cuando, nos provoca preparar un delicioso desayuno dominguero o hacer esa receta que nos sale mejor que a cualquier otra persona, para celebrar una ocasión especial. Y después de preparar todo ¡llega la hora de limpiar y lavar!
Con estos trucos, te será más fácil hacerlo y dejarás la cocina impecable, trabajando menos de lo que imaginas. 
Si tú tienes algún truco ¡compártelo con nosotras!

1. Tablas de cortar
Simplemente, corta un limón por la mitad y frótalo por toda la tabla. Luego, espolvorea un poco de sal gruesa y con la ayuda de una esponja, vuelve a frotar la superficie suavemente. Esto remueve la suciedad y, al mismo tiempo, desinfecta.

2.  Bandejas para hornear 
Mezcla ¼ de taza de bicarbonato de sodio con suficiente agua oxigenada para hacer una pasta. Frota con ella la bandeja del horno y déjala reposar durante 2 a 3 horas. Luego, aclara la superficie con agua y ¡verás que quedó reluciente!

3. Ralladores de verduras
Para limpiar los huequitos del rallador de verduras no puedes usar una esponja porque terminará deshecha. Lo que tienes que hacer, simplemente, es rallar una papa. Las papas contienen ácido oxálico, que se utiliza en muchos productos de limpieza del hogar (en cantidades mucho mayores, por supuesto). Este ácido terminará con la suciedad y con el óxido.

4. Horno microondas
En un recipiente, mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua. Luego, pon a hervir la mezcla durante 2 minutos dentro del microondas. El vapor que bote hará más fácil limpiar la suciedad. Si quieres, le puedes añadir a la mezcla unas gotas limón, para que el interior del microondas quede, además de limpio, con un fresco aroma.

5. Cafetera
Llena el filtro con partes iguales de agua y vinagre blanco y pon a funcionar la cafetera, como si estuviera pasando café. Cuando haya pasado la mitad de la mezcla, apágala durante media hora. Luego, vuelve a prenderla, y deja que termine de pasar la otra mitad de la mezcla. Por último, limpia el filtro y vuelve a llenarlo, esta vez solo con agua. Deja que pase toda... ¡y listo!

6. Sartenes de hierro
Para no malograr las sartenes de hierro con productos químicos, lo que tienes que hacer es espolvorearlas con un poco de sal gruesa. Luego, les echas un chorrito de aceite de oliva y, con ayuda de un paño, limpias las superficies. 

7. Licuadora
Llena la licuadora con agua tibia y un poco de jabón líquido para lavar platos. Enciéndela durante unos segundos. Después, enjuágala bien con agua tibia. ¡Listo! 

8. Horno
En un recipiente, mezcla un par de cucharadas de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta que se forme una pasta. Frótala por todas las paredes interiores del horno y deja que actúe durante toda la noche (al menos 12 horas). Por la mañana, límpialas con un trapo húmedo. Por último, pon un poco de vinagre en una botella con atomizador y rocíala sobre los lugares donde quedó algún residuo de la pasta. Vuelve a limpiar con un trapo húmedo.
Para limpiar la ventana del horno, coloca sobre ella otra pasta de bicarbonato y agua. Déjala actuar durante media hora y retírala con un trapo limpio.

9. Rejillas del horno
Coloca una toalla vieja en la tina. Sobre ella, coloca las rejillas del horno.
Llena la tina con agua muy caliente, la cantidad suficiente para que cubra las rejillas.
En el agua, disuelve  ½ taza de detergente para lavar platos (en polvo o líquido) o de bicarbonato de sodio. Deja remojando las rejillas durante 4 horas o toda la noche. Por último, retira la suciedad con una esponja no abrasiva.

10. Gabinetes 
Mezcla una parte de aceite vegetal con dos partes de bicarbonato de sodio.  Con la ayuda de una esponja o de un cepillo de dientes viejo, frótala suavemente por la superficie de los gabinetes de la cocina. ¡Eliminarás rápidamente la suciedad y la grasa!